Schnee

Creo que todo canario debería tener la oportunidad de vivir un par de días de nevada intensa como la que ha habido recientemente en Berlín. Es una gozada. Es algo que no se puede explicar con palabras. Como caen los copos lentamente, como van cuajando, como se forma ese inmenso manto blanco que crea paisajes exóticos y desordena los límites que normalmente se dibujan en el suelo. Como al día siguiente, de camino a cualquier sitio, uno va haciendo un surco a través de ese manto de 10 centímetros, que cede con facilidad al peso. La sensasión cuando se camina sobre ella y cuando se toca.
Luego están los días siguientes; y como se aplana la nieve y se forman extensas placas de hielo que a punto han estado de causarme más de un disgusto (creo que soy el unido ciclista que conozco que todavía no se la mandado, pero todo se andará), como la gente te mira mal porque avandones el suicida carril bici y te metas en la acera propiamente; o como los trayectos aumentan un 25% su duración.

Pero todo esto no acaba para nada con la magia. Es brutal. En serio, todo canario debería poder vivir esto.
besos