Eurovisión

Mañana es por fín Eurovisión. En un bar cerca de donde vivo en Prenzlauer Berg (Sonntagsclub) van a hacer un pequeña fiesta y en la entrada tienen por supuesto el cartel de la representate alemana (Lena, que es por cierto favorita) y luego en "pequeñito" hay un cartel de Daniel Diges :
-"La señora Schmidt apuesta por él, y tu?" es lo que reza en el texto. Me quedé bastante flipado al verlo.
(he publicado de una vez seis entradas en el blog, espero que las disfruten y me las comenten)

Mudanza - Umzug

Este era el aspecto de mi habitación poco antes de la mudanza hace un mes. Normalmente mi habitación tenía un aspecto más ordenado.

Autos

Alemania sigue fabricando coches. Aquí una pequeña muestra.

Friedrich der Grosse

En un pueblo de Brandenburgo, no me acuerdo de cual, al lado de uno de los castillos de Friedrich der Grosse. Alguien le colgó una girnalda al Monarca.

llegó la primavera

Cuando llega la primavera a Berlín en un espacio de un mes todo cambio. Crece vegetación por todas partes y de un paisaje gélido y monótono se pasa en nada a otro colorido y luminoso. La prueva en mi patio interior.

Español para niños con pepito y tortita

Recuerdo Moabit

Im Memorian (se escribe así?) subo un par de videos de mi recien abandonada residencia de Moabit. El edificio y el piso eran muy bonitos y parecía contener mucha historia. La música de fondo es de un disco de vinillo en inglés de MIGUEL BOSÉ!! si. Me costó un euro y está bastante bien.

The Beast

En mi antigua casa en Moabit, había un lugar donde la gente dejaba las cosas que no necesitaba en el descansillo de la escalera. De ese rincon he cogido, por ejemplo: una silla de balcón, unas aletas de bucear, unos cuantos libros, dos butacas (no, las butacas estaban en la calle) y un par de cosas más y he dejado otras que no necesitaba. Mi donación a la comunidad fue un Reproductor de CD que ya no necesito, que desapareció en horas. Bueno, lo último que me encontré fue un muñeco de Bestia de Disney y siempre que pasaba por ese punto me llevaba un pequeño susto, porque percibía con el rabillo del ojo que había alguien o algo ahí sentado.