El otro día mi compañero de piso Jairo encontró un tresillo en la calle en muy buen estado. Lo cargamos hasta nuestra casa que estaba al lado. Según parece, la gente deja cosas que no quiere en la calle pa que la cojan otras personas. Jairo se quedó con el sillón grande y yo con los dos pequeños y están en muy buen estado. Aquí lo pueden ver.
La verdad es que tenía la espalda hecha polvo de la visita de los chicos y esto lo agravó un poco. Pero bueno, vamos recuperándonos.
besos
viernes, 22 de mayo de 2009
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2 comentarios:
eres un quejica. Menuda nos dió con tanto dolor de espalda ...Pos ya sabes utiliza el sofa que te quedaste para descansar la espalda. Por cierto el que tu te quedaras con los pequeños fue casualidad o por talla??? .... Besos.
Yo me quedé el pequeño porque el chico fue quién me avisó (yo estaba en casa para variar) y el quería el grande. Pero con esto me es suficiente.
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